En los criterios ESG la letra G representa al buen gobierno en una corporación. Estos criterios son la principal referencia a la hora de hacer inversiones socialmente responsables (ISR).
La governance engloba diversos aspectos corporativos que entran en la valoración general, a la hora de hacer un reporting de ESG. Ejemplo de ello es contar con políticas de transparencia, códigos de conducta para la plantilla o un consejo diverso. Además, hay un criterio internacional para aplicarlos.
La gobernanza puede resultar dura, a veces, pero es necesaria para progresar. Consiste en establecer reglas y seguir determinados procesos, adherirse a estándares y garantizar la responsabilidad corporativa.
Esta manera de trabajar, con ciertas limitaciones, puede ser el caldo de cultivo perfecto para que aflore la innovación. Los límites aseguran que toda la plantilla mantenga una estructura y una coherencia a la hora de trabajar. De esta manera, se pueden replicar o comparar con otros planes o estrategias para seguir mejorando.
En el aspecto de la sostenibilidad, un buen marco de actuación es el conocido bajo las siglas IWMS (Sistemas integrados de Gestión del Lugar de Trabajo). Los sistemas de información ofrecen el tipo de estándares, procesos y reglas. Esto genera los mejores resultados en relación con al medio ambiente.
A raíz de lo anterior, no hay que olvidar que uno de los aspectos fundamentales del sistema IWMS es el gobierno de los datos. Porque no hay una buena gestión sin buena información. Por tanto, estas herramientas son capaces de estructurar la base de datos, garantizando su integridad.
Considerando que los datos son el petróleo del siglo XXI, es fundamental su gestión. Entre otras acciones que se han de realizar están las restricciones de entradas. También se debería controlar su uso dentro de una organización y su transformación. Si se aplican bien todos estos protocolos, el resultado puede ser una información precisa y consistente para usar en ventas. Además, es la mejor estrategia para poner orden en una empresa desorganizada y dispersa.
Pero ¿qué tipo de datos se gestionan y almacenan en estos sistemas? Desde detalles operativos y financieros hasta físicos, sobre equipos, edificios, unidades, espacios, etc… Todo esto forma la base de la mejora de un negocio con vistas a la sostenibilidad. De hecho, las empresas que ya usan sistemas IWMS tienen ventaja para culminar, con éxito, este tipo de iniciativas. Además, cuentan con datos actualizados, precisos y bien mantenidos para la toma de decisiones.
Una empresa puede haber iniciado un monitoreo de la gestión, en relación con su impacto ambiental y utilizar herramienta que la ayude. Es decir, no es necesario estar en una prefase del proyecto para ayudarse con soluciones de información. Es más, conocer cómo está yendo la estrategia, analizando los puntos de mejora, es una buena decisión en cualquier etapa. Así, las mejoras de ESG serán el resultado de dicho proceso.
La información de las empresas necesita ser organizada por diferentes sistemas de comunicación. A su vez, estos ayudan a cumplir los procesos y mantener los estándares de calidad, así como la excelencia operativa. Como resultado, se conforman los proyectos de mejora, adaptados a todas las necesidades.
Para algunas empresas será suficiente un impacto ambiental reducido y, para ello, pondrán en marcha un programa básico de mantenimiento del edificio. Otras serán más ambiciosas y buscarán actualización de equipos informáticos. Esto logra estándares más altos de sostenibilidad en la estructura de sus oficinas.
Según un informe del BBVA, hasta el 90 % de los inversores tienen en cuenta los criterios ESG a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, al tratarse de un concepto relativamente nuevo, muchos pueden llegar a confundir los términos que lo integran. Esto ocurre con la G y la S.
En este artículo se ha desarrollado ampliamente el concepto de la gobernanza empresarial, pero ¿qué significa la S? Hace referencia a lo social y es relativo al impacto que produce un negocio en la comunidad donde se desarrolla.
Realmente, los criterios buscan el mismo fin, pero con acciones distintas. Mientras la G hace referencia a los inicios de la estrategia, la S apela, más bien, a las consecuencias personales de dichas decisiones. La filosofía de inversión basada en el ISR integra todos estos criterios y constituyen la base a la hora de apostar por una cartera de inversión concreta.
En definitiva, dentro de los criterios ESG para la sostenibilidad, la G hace referencia al buen gobierno dentro de una organización. Los principales aspectos están muy relacionados con los datos y el uso de sistemas de información. (https://aaluminum.com) Hay que tener cuidado de confundirlo con la S. A la hora de establecer una hoja de ruta adaptada, la digitalización es una estrategia adecuada, por eso te animamos a comprobar cómo nuestras soluciones pueden ser de gran ayuda para cumplir los criterios de la buena gobernanza.
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