La cadena de suministro tiene un enorme impacto medioambiental. De hecho, el sistema logístico actual adolece de algunas importantes deficiencias. Entre ellas están los retrasos, desviaciones, interrupciones de fabricación o problemas de rendimiento en las entregas. No obstante, las más perjudiciales son las que se refieren a los vertidos, las emisiones contaminantes y el consumo energético excesivo.

Cadena de suministro: clave para todos los sectores

Obtener una cadena de suministro óptima redunda positivamente en muchos ámbitos, lo que incluye:

• El ejecutivo;
• Los stakeholders;
• Los inversores;
• Los consumidores.

Por ello, es esencial que todos ellos consideren el criterio de la sostenibilidad a la hora de tomar decisiones. De hecho, cada vez más corporaciones multinacionales priorizan a los proveedores que cumplen con los estándares sociales y ambientales. Estos, a su vez, piden que los suyos hagan lo mismo, lo que genera un efecto multiplicador de prácticas sostenibles. A pesar de estas buenas intenciones, en la práctica, hay aún mucho camino por recorrer. Así, resulta complicado reducir, por ejemplo, las emisiones de alcance 3.

El futuro es de las compañías sostenibles

Los próximos años presentarán grandes oportunidades para las empresas. De acuerdo con la consultora McKinsey, se espera que:

• Alrededor de 1800 millones de personas se unan a la clase consumidora mundial para 2025.
• La masa de consumidores aumente en alrededor de un 75 % con respecto a 2010.
• China, por ejemplo, podría ganar 100 millones de consumidores en edad laboral para 2030, si se cumplen las previsiones. Así, se estima que su gasto en productos de consumo podría duplicar la tasa actual.

En este escenario, las carencias en materia de sostenibilidad pueden ralentizar el crecimiento de las empresas. Además de causar consecuencias nefastas para el planeta, con un complejo alcance a largo plazo. Para fabricar y vender bienes, se requieren suministros y es indispensable contemplar el impacto de su obtención y distribución. Afortunadamente, tanto los consumidores como las políticas y legislaciones de los gobiernos van encaminados hacia un modelo de economía verde y de reducción de emisiones.

La cadena de suministro: el eslabón perdido

Hoy en día, la cadena de suministro es el eslabón perdido en materia de sostenibilidad. No en vano, el 90 % de las emisiones de las empresas procede de ella. Las partes que la integran, desde los proveedores de energía, fabricantes, almacenes, transportes y distribuidores, son altamente contaminantes. Los datos son contundentes:

• Generan más del 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Producen más del 90 % del impacto en el aire, la tierra, el agua, la biodiversidad y los recursos geológicos.

Por lo tanto, las empresas deben reducir ese impacto notablemente diseñando estrategias para las distintas partes de la cadena. ¿Cómo se consigue esto? Primero, hay que medir los impactos respectivos. En la actualidad, existe software específico para ello. ¿De qué forma se puede aprovechar?

• Se utiliza para analizar datos de carácter social, ambiental y de buen gobierno.
• Gestiona eficazmente información muy difícil de medir y recopilar, al no tratarse de un tipo de indicador, como el financiero.
• Maneja cuestiones como la huella de carbono y organiza la información, la recopila, consolida y reporta.

Aplicación práctica de medidas efectivas

Pese a los perjuicios medioambientales de las cadenas de suministro, relativamente pocas empresas trabajan con sus proveedores para gestionarlos.

Así, para comprender el impacto de fabricar bienes de consumo, las empresas deben determinar cómo se utilizan los recursos naturales y humanos. Esto requiere la medición en cada paso del proceso de producción.

Las empresas también deben considerar una amplia gama de cuestiones ambientales, sociales y económicas. La tremenda variedad de productos de consumo significa que estos problemas pueden diferir significativamente de uno a otro.

Varias organizaciones ofrecen marcos e instrumentos de medición que ayudan a identificar los problemas de sostenibilidad en el suministro:

• Algunas han creado un conjunto de indicadores de rendimiento para detectar puntos críticos.
• Hay organizaciones que ofrecen software para gestionar y reportar toda la actividad en torno a la sostenibilidad y responsabilidad social corporativa de forma ágil y precisa.

Así, al conocer dónde están los problemas en la cadena de suministro, se puede actuar para disminuir su impacto negativo.

Cómo se consigue una cadena de suministro sostenible: innovaciones

En los últimos años, empresas de todo tipo han adoptado métodos innovadores para cambiar las prácticas de sus proveedores. Entre ellos han aplicado las siguientes:

• Códigos de conducta.
• Auditorías medioambientales.
• Cuestionarios para diseñar e implementar programas de sostenibilidad.
• Uso de software para mejorar los procesos.

El número de nuevas tecnologías destinadas a optimizar los procesos y a hacerlos menos contaminantes va en aumento. Utilizarlas es sencillo y eficaz.

En definitiva, conseguir una cadena de suministro más sostenible requiere pasar a la acción. De hecho, es la meta de un número creciente de empresas, que integran políticas medioambientales de manera transversal y consideran el respeto al medioambiente como un valor crucial.

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