Introducción

Acaba de terminar la 26ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Por ello, es importante realizar un resumen de la COP26 para empresas, donde todo apunta a que las praxis y los objetivos de muchas de ellas van a tener que cambiar. Este evento ha supuesto, nuevamente, un paso hacia adelante en favor de una producción más limpia y sostenible. Ahora bien, ¿de qué longitud ha sido ese paso?

¿Qué es la COP26?

Sus siglas hacen referencia a “Conferencia de las Partes”. Fueron un total de 197 naciones que, en el año 1992, accedieron a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En estas reuniones, el tema central ha sido el de cómo el ser humano ha influido e influye sobre la naturaleza, el clima y el cambio climático. Y lo que es más importante todavía, de qué forma se va a frenar o desacelerar dicho proceso.

Este año se ha celebrado la vigésima sexta edición y ha tenido lugar en Glasgow, Escocia. El objetivo era lograr una serie de mínimos para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los diferentes países que van a la conferencia. Concretamente, alcanzar las cifras de lo estipulado en el acuerdo de París. Y de la misma manera, apoyar a las comunidades o zonas más afectadas por los desastres del propio cambio climático. Así, entran en vigor una serie de regulaciones que afectarán a las compañías que operen en estos países. Por lo tanto, tiene también un interés muy relevante a nivel empresarial, ya que puede determinar su desarrollo e introducir modificaciones significativas en sus modelos de producción.

Resumen de la COP26 para empresas

El primer gran acuerdo que versa sobre la financiación se estableció este año. Hasta un 40% de los fondos financieros del mundo se van a dirigir directamente a frenar las emisiones y conseguir una transición ecológica de las organizaciones. 500 firmas internacionales, entre las que se encuentran los principales bancos Occidentales, han accedido y se han comprometido a ello.

¿En qué se traduce esto sobre el papel? ¿Esos 130 billones de dólares a qué se van a destinar exactamente? Se buscará llegar al 0% de emisiones netas para 2050, consiguiendo reducir un 25% en cinco años y un 50% en 2030. El objetivo es que cualquier negocio que tenga un plan de transición ecológica pueda encontrar fácilmente la financiación necesaria para llevarlo a cabo. Las que no, se quedarán fuera de ese reparto y de esa posibilidad económica.

La importancia del sector privado aquí es crucial. No solo son las compañías privadas gran parte de las emisoras de residuos a la atmósfera. También son uno de los principales afectados de la situación ambiental. Basta con fijarse en que la mayoría de carteras pueden ver mermados sus ingresos y sus posibilidades económicas si el aceleramiento se sigue pronunciando.

Por lo tanto, la principal variación que tiene que darse en las empresas es de mentalidad, ya que la realidad es obvia. Poco a poco se va a llegar a mayor velocidad a un cambio de modelo energético en las organizaciones y sistemas de producción. Y ahora que está la puerta abierta a conseguir financiación en este sentido, es el momento de lanzarse hacia él.

¿Cuáles serán los principales cambios que podrán afectar a las empresas?

• Habrá un transporte que no implique una emisión de carbono, donde el vehículo eléctrico se convertirá en la realidad imperante. En cuanto a logística, esto supone una modificación importante para las entidades, las cuales tendrán que pasar a buscar otros modelos de distribución diferentes.
• Se van a priorizar los sistemas energéticos limpios. Cualquier negocio necesita de electricidad y, precisamente por eso, será esencial que las formas de obtener esa energía varíen. Pasar de modelos contaminantes a otros verdes como la energía eólica o la solar, cuando sea posible.
• La financiación se va a dirigir hacia proyectos verdes y limpios. Esto quiere decir que aquellas empresas que tengan un planteamiento inicial que sea más contaminante van a tener mayor dificultad para conseguir financiación por parte de bancos, entidades o fondos de inversión. Cabe esperar que los criterios se volverán más estrictos o incidan más en las posibilidades ecológicas de los negocios. Así, no solo las compañías con una trayectoria van a tener que transformar su modelo, sino que también los nuevos empresarios tendrán que pensar diferente a la hora de iniciar su proyecto.

Este es, a grandes rasgos, un resumen de la COP26 para empresas. En cualquier caso, nunca es en la propia cumbre donde salen las medidas. Es poco después cuando cada gobierno empieza a concretarlas y a darles forma en cada territorio nacional. De ahí la importancia de saber cuánto contaminan y de qué manera lo hacen los modelos de negocio actuales.

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