Qué es la sostenibilidad: el concepto de desarrollo sostenible

¿Qué es la sostenibilidad? Esta es una pregunta que ha ganado relevancia en los últimos años y se debe a que el concepto de desarrollo sostenible fue reconocido como la principal dirección de desarrollo para el siglo XXI.

Esto ha llevado a que compañías de todo el planeta adapten a este criterio sus modelos de negocio y procesos.

Sin embargo, para conseguir una adaptación exitosa, hay que conocer a fondo lo que significa y cómo plasmarlo en la actividad de nuestra empresa.

Indice

Desarrollo sostenible: del informe Brundtland a la cumbre de Río

El concepto de desarrollo sostenible apareció por primera vez hace 35 años. En 1987, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU presentó el informe “Nuestro Futuro Común”. La doctora Gro Harlem Brundtland era la presidenta de la Comisión y la responsable de la publicación del informe, lo que hace que hoy en día se conozca esta publicación como “Informe Brundtland”.

En el informe se advertía sobre el impacto negativo del desarrollo económico en el medio ambiente, con el fin de encontrar posibles soluciones a los problemas causados por la industrialización y el crecimiento de la población. Pese a esto, el interés por proteger el planeta había surgido una década antes.

A la hora de determinar el modo de actuar en sostenibilidad, la ONU habilitó un espacio en las cumbres de la Tierra o cumbres climáticas. En ellas se dan cita los miembros de la organización, quienes tratan de llegar a acuerdos vinculantes. Las materias que se suelen tratar van desde el medio ambiente al cambio climático. Todas ellas relacionadas con qué es la sostenibilidad.

La primera que se celebró fue en Estocolmo en 1972 y se convirtió en un punto de inflexión en política internacional. Asistieron más de 113 Estados miembros de la ONU, a quienes acompañaron especialistas de la organización. El evento condujo a una declaración que apuntó la necesidad de establecer unos criterios comunes.

De hecho, la de Estocolmo sería la base sobre la que se cimentaría el futuro Protocolo de Kioto en 1997. Sin embargo, en 1992 se celebró otra cumbre relevante en Río de Janeiro. Los 172 Gobiernos participantes trataron una serie de temas fundamentales. La creciente escasez de agua o la búsqueda de fuentes alternativas de energía coparon las discusiones.

Uno de los principales logros de la cumbre fue la creación del Convenio sobre Diversidad Biológica y la Convención Marco sobre el Cambio Climático. Ambos, con el paso de los años, se convertirían en dos pilares más para el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.

Qué es la sostenibilidad

La sostenibilidad fue definida por Gro Harlem Brundtland de manera clara en su informe. En su interior, alertaba de las consecuencias para el planeta del desarrollo económico y la globalización. Ante esto, planteó diferentes soluciones a los problemas que generan. Y para poder aglutinar a las naciones, decidió darle un contenido a ese concepto.

Lo definió como un balance satisfactorio entre el bienestar humano y el de la Tierra. Es decir, el avance de la humanidad no tiene por qué entrar en conflicto con el de su hogar. Para conseguir esto, es necesario desarrollar una serie de políticas globales para minimizar los impactos negativos.

Los tres ejes del desarrollo sostenible

La sostenibilidad tiene un fuerte componente ético implícito como bien hace ver Bryan Norton en su libro “Sustainability: A Philosophy of Adaptive Ecosystem Management”. En este libro, Norton señala que “la sostenibilidad es un concepto fundamentalmente ético que plantea cuestiones relativas al valor de la naturaleza, las responsabilidades para con las generaciones futuras y la justicia social”. Es por esto que la sostenibilidad se divide en tres ejes fundamentales: medioambiental, social y económico. Estos tres ejes están interconectados y únicamente se puede conseguir un desarrollo sostenible si las condiciones son óptimas en cada eje. Entre los ejemplos de sostenibilidad para cada uno de los ejes se encuentra:

Medioambiental. Aprovechamiento y buen uso de los recursos naturales, evitar la contaminación de ecosistemas, promover el derecho humano a un medio ambiente sano, proteger y mantener la biodiversidad, etc.
Social. Lucha contra las desigualdades, respeto por los derechos humanos, promover una transición verde justa que no deje a nadie atrás, empoderamiento de las personas, calidad de vida, etc
Económico. Innovación e investigación que esté al servicio de las personas, prosperidad económica dentro de los límites de nuestro planeta, condiciones dignas de empleo, etc.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030

Más allá de qué es la sostenibilidad, se ha buscado que este concepto cristalizara en políticas concretas. Este es el caso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. Gracias a ambos documentos, se dispone de un marco de actuación amplio y de dos buenos referentes.

Los ODS: cuáles son y cómo integrarlos estratégicamente

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son 17 metas subdivididas en 169 puntos de gran importancia. Para su consecución, se ha marcado el año 2030 como la fecha límite, de ahí la creación de la Agenda 2030. Llevan en marcha desde el 2015 y, gracias a ellos, los países firmantes han cambiado sus esquemas de crecimiento. Sin estos objetivos no se puede comprender qué es la sostenibilidad.

Los 17 objetivos son los siguientes:

Poner fin a la pobreza.
Poner fin al hambre.
Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades.
Garantizar una enseñanza inclusiva y equitativa de calidad.
Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible.
Construir infraestructura resiliente, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación.
Reducir la desigualdad en los países y entre ellos.
Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres.
Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible.
Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible.

A la hora de desarrollarlos hay que adoptar una buena estrategia. Para empezar, es esencial entender los ODS y qué es la sostenibilidad. Tras esto, se definirán prioridades para alcanzarlos, se diseñarán objetivos específicos y las acciones para lograrlos. Además, es necesario relacionarlos con los procesos del negocio y crear mecanismos de seguimiento.

Los retos del desarrollo sostenible

Pese a los trabajos realizados para alcanzar la sostenibilidad, aún quedan retos por afrontar. Se ha superado el de comprender qué es la sostenibilidad y su importancia. No obstante, es preciso determinar los obstáculos que aún están presentes y su magnitud.

Retos globales y complejos

Los desafíos en sostenibilidad cambian de manera continua. El cambio climático o la pérdida de la biodiversidad son algunos aspectos a tener en cuenta. Su impacto se nota a escala global mediante catástrofes o la desaparición de ecosistemas enteros. Además, su complejidad es tal que se necesita de la actuación de numerosos agentes en todo el planeta. Así, es posible desarrollar los enfoques adecuados en cada momento y situación.

El 2022 estuvo marcado por algunos problemas, cuyas consecuencias fueron graves. La erosión de la cohesión social o el clima extremo fueron los más relevantes. Por ejemplo, en Europa se alcanzaron temperaturas récord en verano. Solo en España, la temperatura fue superior a la media en 2,2 °C.

Cómo conseguir un desarrollo sostenible

Conseguir un desarrollo sostenible es un objetivo clave que se compone de diferentes acciones. Cada una lleva a que los procesos de las empresas sean más eficientes. De este modo, su impacto en el medio se va reduciendo, lo que los hace ganar en sostenibilidad.

Qué es la sostenibilidad en nuestro sistema actual

El sistema actual entiende qué es la sostenibilidad de una forma específica. Se trata de reducir, en la medida de lo posible, la sobreexplotación de los recursos naturales. Esto se consigue a través de varias propuestas, como la economía circular y regenerativa. Al abrazar estos modelos, se producen avances significativos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por ejemplo, la pobreza extrema se ha reducido hasta representar el 10 % de la población mundial. Aunque el 2022 fue el peor año en los últimos veinte, los avances son más que significativos. En igualdad de género, las mujeres en parlamentos nacionales han aumentado ligeramente; en 2015 eran un 22,4 % y en 2022 subieron al 26,2 %.

Transición justa: ¿qué significa en la práctica?

Junto con saber qué es la sostenibilidad, hay que entender lo que significa una transición justa. Se trata de un cambio en la forma en que se producen y se utilizan las fuentes de energía. El objetivo es el de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la seguridad energética. Además, se busca actuar de manera equitativa sin dejar a ningún grupo social atrás.

La transición puede incluir medidas como la promoción de fuentes de energía renovable. La mejora de la eficiencia energética es otra propuesta, pero nada será posible sin la implementación de políticas que garanticen un acceso asequible y sostenible para todos.

Soluciones para un desarrollo sostenible

Investigación de alternativas viables de los modelos insostenibles actuales. Un buen ejemplo es el de usar y tirar.
También es importante tener en cuenta propuestas y soluciones de índole local. Al fin y al cabo, son los que mejor respuesta dan a problemas concretos. Al combinarlas, es posible enfrentarse a los retos globales.
Es esencial comprender las relaciones entre la humanidad y la naturaleza. Así, se podrá convertir el conocimiento que se extraiga en acciones concretas.

En suma, conociendo qué es la sostenibilidad las empresas pueden cambiar su modo de producción. Asimismo, disponen de numerosas guías para saber cómo actuar.
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