Las emisiones GEI o emisiones de gases de efecto invernadero son una de las mayores preocupaciones ambientales de nuestra época. A medida que la sociedad se vuelve cada vez más consciente de los impactos negativos del cambio climático, las empresas tienen un papel fundamental que desempeñar en la reducción de las emisiones de GEI.
En este artículo exploramos cómo las empresas pueden abordar las emisiones de GEI, desde la medición y el reporte hasta la reducción y la innovación sostenible.
Descubre cómo reducir tus emisiones de GEI puede tener un impacto positivo en el medio ambiente y, al mismo tiempo, ofrecer nuevas oportunidades de negocio y mejorar la relación con tus grupos de interés.
¿Qué son las emisiones de GEI y por qué son importantes para las empresas?
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son aquellas que, al liberarse a la atmósfera, contribuyen al efecto invernadero y, por lo tanto, al calentamiento global y al cambio climático.
Los GEI retienen el calor en la atmósfera y, con ello, aumentan la temperatura global del planeta, dando lugar a múltiples consecuencias.
Entre los principales gases de efecto invernadero se encuentran el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y los gases fluorados (HFC, PFC y SF6).
La actividad humana es la principal fuente de emisiones de GEI. La quema de combustibles fósiles para generar energía y el uso de vehículos de motor son las principales causas de las emisiones de CO2. Por su parte, el ganado y los cultivos emiten grandes cantidades de metano y óxido nitroso.
Las empresas son cada vez más conscientes del impacto que ocasionan con sus emisiones de GEI, por lo que están tratando de reducirlas, no solo para cumplir con las normativas ambientales, también para aprovechar las oportunidades que esto conlleva.
Emisiones de GEI: tipos y alcance
Las emisiones de GEI pueden ser clasificadas en dos tipos: emisiones directas e indirectas.
- Las emisiones directas de GEI son aquellas que son liberadas directamente por una empresa o entidad, como las emisiones de los vehículos de la flota o los gases emitidos por los procesos industriales.
- Las emisiones indirectas de GEI, por otro lado, son aquellas que son liberadas por otras entidades pero que están relacionadas con las actividades de la empresa, como las emisiones asociadas con la generación de electricidad que una empresa compra de un proveedor externo.
Para que una empresa pueda medir su huella de carbono, debe tener en cuenta estos dos tipos de emisiones y el alcance de ellas. Aquí diferenciamos 3 tipos de alcance:
- El alcance 1 se refiere a las emisiones directas generadas por la empresa, como el uso de combustibles fósiles en sus instalaciones o vehículos. Estas emisiones son controlables por la empresa.
- El alcance 2 se refiere a las emisiones indirectas asociadas con la generación de energía que utiliza la empresa. Por ejemplo, si una empresa compra electricidad de la red eléctrica, las emisiones asociadas con la producción de esa electricidad son consideradas emisiones indirectas de alcance 2.
- El alcance 3 se refiere a las emisiones indirectas asociadas con la cadena de suministro y otros aspectos relacionados con el negocio de la empresa, como el transporte de productos, la gestión de residuos o el uso de los productos vendidos. Estas emisiones pueden representar una gran parte de la huella de carbono de una empresa y, por lo tanto, deben ser consideradas al abordar las emisiones.
Para determinar las emisiones totales de la empresa, debemos medir las provenientes de cada alcance. Pero, ¿cómo medir las emisiones GEI?
¿Cómo se miden las emisiones de GEI?
Existen diferentes métodos y protocolos para medir las emisiones de GEI, pero uno de los más ampliamente aceptados y utilizados es el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol).
El GHG Protocol es una iniciativa global liderada por el World Resources Institute (WRI) y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). El protocolo establece estándares y directrices para medir, informar y gestionar las emisiones, y es utilizado por empresas, gobiernos y organizaciones de todo el mundo.
Para medir las emisiones de GEI, las empresas deben llevar a cabo un inventario de emisiones. Este proceso implica recopilar datos sobre las diferentes fuentes de emisiones y calcular la cantidad de gases emitidos en términos de dióxido de carbono equivalente (CO2e). Esto se debe a que los diferentes gases de efecto invernadero tienen diferentes niveles de potencial de calentamiento.
Para llevar a cabo un inventario de emisiones de GEI, las empresas deben considerar tanto las emisiones directas como las indirectas, como se mencionó anteriormente. Es importante que el inventario incluya todas las fuentes de emisiones relevantes, lo que puede requerir la colaboración de proveedores y otros socios comerciales.
Una vez que se ha completado el inventario de emisiones, las empresas pueden utilizar los datos para establecer objetivos de reducción de emisiones y desarrollar estrategias para abordarlas. También pueden utilizar los datos para informar sobre su desempeño en cuanto a sostenibilidad y para cumplir con los requisitos de informes ambientales y de sostenibilidad.
Las empresas que van más allá del simple cumplimiento suelen perseguir el objetivo Net Zero o cero emisiones netas.
El impacto de las emisiones de GEI en las empresas
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) pueden tener un impacto significativo en las empresas en varios aspectos como los que exploramos en detalle a continuación:
Cambio climático y riesgos para las empresas
Las emisiones de GEI contribuyen al cambio climático, lo que puede tener impactos negativos significativos en las empresas. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar puede afectar la infraestructura costera y la logística, y los eventos climáticos extremos pueden interrumpir las operaciones comerciales.
Además, los cambios en los patrones climáticos pueden afectar la oferta y la demanda de productos y servicios, lo que puede tener impactos económicos negativos.
Cumplimiento normativo y políticas ambientales
Las emisiones GEI están reguladas a nivel nacional e internacional y las empresas que no cumplan con estas regulaciones se pueden enfrentar a sanciones financieras y legales.
Además, el incumplimiento puede tener impactos negativos en la reputación y la relación con los grupos de interés.
Reputación y responsabilidad social
Las empresas que no abordan adecuadamente sus emisiones pueden enfrentar críticas de sus grupos de interés, como los clientes, los inversores y los empleados.
Esto puede afectar negativamente la reputación de la empresa y su capacidad para atraer y retener talentos y clientes.
Por otro lado, las empresas que abordan adecuadamente sus emisiones de GEI pueden mejorar su reputación y su capacidad para competir en un mercado cada vez más orientado a la sostenibilidad.
Oportunidades para las empresas en la reducción de emisiones de GEI
Aunque reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) puede ser un desafío para las empresas, también puede presentar oportunidades significativas para la innovación sostenible y el crecimiento empresarial.
A continuación, vemos algunas de las principales oportunidades que pueden surgir al reducir las emisiones de GEI.
Eficiencia energética y reducción de costes
La reducción de las emisiones de GEI a menudo implica una mayor eficiencia energética, lo que puede ayudar a las empresas a reducir los costes y mejorar su rentabilidad.
Esto puede incluir la adopción de tecnologías más eficientes, la mejora de los procesos operativos y la reducción del desperdicio de energía.
Innovaciones sostenibles y nuevas oportunidades de mercado
Reducir las emisiones también puede estimular la innovación sostenible y abrir nuevas oportunidades de mercado.
Las empresas que desarrollan soluciones innovadoras para abordar las emisiones pueden crear nuevos productos y servicios sostenibles y atraer a consumidores y clientes que valoran la sostenibilidad.
Además, la reducción de las emisiones puede ayudar a las empresas a cumplir con las normativas ambientales y acceder a mercados con requisitos ambientales más estrictos.
Cómo reducir las emisiones de GEI en las empresas
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es un paso clave para abordar los impactos negativos del cambio climático y aprovechar las oportunidades que la sostenibilidad puede ofrecer.
Veamos algunas estrategias y prácticas que las empresas pueden adoptar para reducir sus emisiones de GEI.
- Mejorar la eficiencia energética: La mejora de la eficiencia energética puede ser una forma efectiva de reducir las emisiones. Las empresas pueden adoptar tecnologías más eficientes, mejorar los procesos operativos y reducir el desperdicio de energía para reducir sus emisiones de GEI.
- Cambiar a fuentes de energía renovable: La transición a fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, puede ayudar a las empresas a reducir sus emisiones. Esto puede incluir la instalación de paneles solares o turbinas eólicas en el lugar de trabajo o la compra de energía renovable a proveedores externos.
- Reducir el uso de combustibles fósiles: Las organizaciones pueden reducir sus emisiones reduciendo el uso de combustibles fósiles, como la gasolina y el diesel. Se deberán buscar opciones de transporte alternativas o la adopción de vehículos eléctricos para la flota de la empresa.
- Adoptar prácticas sostenibles en la cadena de suministro: Las empresas pueden trabajar con sus proveedores para reducir las emisiones en la cadena de suministro. En ocasiones puede implicar el cambio de proveedores o la promoción de prácticas sostenibles en la cadena de suministro.
- Implementar la economía circular: Incluir la reutilización de materiales o la adopción de prácticas de diseño sostenibles, nos acerca a la economía circular, que ayudará a las empresas a reducir sus emisiones de GEI.
Estas son solo algunas de las estrategias y prácticas que las empresas pueden adoptar para reducir sus emisiones de GEI.
Cómo reportar las emisiones de GEI en las empresas
El reporte de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) detalla la cantidad de emisiones de GEI que una empresa ha producido durante un período determinado.
El reporte es importante porque permite a las empresas monitorear su progreso hacia la reducción de emisiones de GEI y comunicar sus esfuerzos a los grupos de interés.
Cómo preparar un reporte de emisiones de GEI y qué información debe incluir
Preparar un reporte de emisiones de GEI puede parecer abrumador, pero hay herramientas y marcos disponibles que pueden ayudar. A continuación, te presentamos los pasos básicos que las empresas pueden seguir para preparar un informe de emisiones de GEI:
- Identificar las emisiones de GEI: La empresa debe identificar y medir sus emisiones directas e indirectas para poder reportarlas de manera precisa.
- Definir el alcance: El reporte de emisiones de GEI debe especificar el alcance del informe, incluyendo las actividades y las emisiones que se incluyen.
- Utilizar un marco reconocido: Hay varios marcos reconocidos disponibles para ayudar a las empresas a preparar su informe de emisiones de GEI, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) y la norma ISO 14064.
- Reportar datos de manera clara y concisa: La empresa debe reportar sus datos de emisiones de GEI de manera clara y concisa para que sean comprensibles para los grupos de interés.
- Incluir información sobre los esfuerzos de reducción de emisiones: El reporte debe incluir información sobre los esfuerzos de la empresa para reducir sus emisiones, como la implementación de prácticas sostenibles y la transición a fuentes de energía renovable.
Te recomendamos que para llevar a cabo tu reporte te apoyes en herramientas que te permitan recoger y gestionar los datos de manera sencilla y segura.
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