En la actualidad, España se encuentra entre los diez países que más impulsan la publicación de memorias de responsabilidad social con sello GRI. De hecho, se mantiene al mismo nivel que países como Estados Unidos. Con reconocimiento internacional, la distinción GRI es la más utilizada en el ámbito de ESG (gobierno ambiental corporativo).
La Global Reporting Initiative ha desarrollado una métrica que permite definir el impacto de las empresas y que se plasma en los ámbitos sociales, medioambientales y económicos. Esta se extiende hasta abarcar el respeto a los derechos humanos o el desarrollo sostenible. En su canal oficial exponen un vídeo explicativo sobre los planteamientos que defiende su entidad.
El propósito de estos estándares es facilitar la elaboración de informes de sostenibilidad. En este sentido, proporcionan información muy valiosa a actores interesados, como inversores o clientes. De igual forma, contribuyen a concretar el trabajo de las empresas para mitigar el impacto del calentamiento global.
Por lo tanto, el GRI es un estándar de sostenibilidad que pone en manos de las compañías recursos que, hasta hace algunos años, no tenían. Entre ellos, la Global Reporting Initiative destaca estos tres:
Esta iniciativa tiene su origen en 1997, año en que se creó con el objetivo de incrementar la calidad de las memorias de sostenibilidad.
Según un análisis de Global Reporting Initiative, 4 de cada 5 grandes empresas internacionales los emplean. En su guía oficial de introducción explican quiénes pueden tener acceso a esta herramienta. Principalmente, se destacan los siguientes actores del panorama empresarial y social:
La información que se difunde y que cuenta con este sello está disponible para el público en general, para la prensa y para entidades de investigación. Su finalidad es ampliar la información sobre el avance de la sostenibilidad por parte de las organizaciones. De todos modos, es inevitable relacionar su alcance con las empresas.
Miles de organizaciones y corporaciones en más de 90 países recurren a los estándares GRI. Además, tienen presencia en más de 20 bolsas de valores y están incluidos en políticas de más de 40 países. Esta extensión da cuenta de la importancia que tienen para la sociedad. Del mismo modo, se encuentran en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Este sistema está dividido en tres categorías principales. Se distinguen según su alcance, pero lo normal es que una organización integre varios de ellos:
Por ejemplo, un estándar puede ser relativo al gasto de agua (temático) en la actividad agrícola (sectorial). Obviamente, ha de encajar dentro de uno de los tres en los que se subdivide el universal:
Las organizaciones han de poner el foco sobre la sostenibilidad. Este valor, a su vez, se debe llevar a tres ámbitos esenciales: la sociedad, la economía y el medioambiente. Las condiciones para la inclusión de esta métrica se encuentran en el estándar 1, que define cómo se tienen que abordar los estándares y cómo se difunde con ellos.
La primera fase pasa por reconocer los distintos campos de acción que tiene la actividad corporativa. Para ello, desde la guía oficial, se establecen cuatro prácticas primordiales. Estas aristas funcionan mediante los criterios ESG, es decir, el valor de gobierno, el social y el de medio ambiente:
Hay que dividir la actividad de la organización en ámbitos de impacto. Después de priorizarlos (último punto de la fase anterior), hay que asignarles un estándar. Posteriormente, se cuantificará en función de la documentación obtenida en la empresa. Luego, los estándares tópicos escogidos se contrastarán con los que emplean en el sector.
Es primordial publicar la información obtenida y, ante todo, las conclusiones del estudio. Para ello, se informará sobre las métricas universales, sectoriales y temáticas. Cada una de ellas deberá estar clasificada según el código que le asigna Global Reporting. No obstante, desde la entidad reconocen que, bajo causa justificada, se puede omitir algún criterio.
La declaración de uso tiene la finalidad de informar sobre el alcance de la publicación. Es decir, comunicar a quién va dirigido el estudio y de qué manera se pretende emplear. Respecto al índice de contenidos, permite organizar los datos de manera que el lector especializado pueda encontrarlos accesibles.
Cuando se han plasmado todos los estándares GRI, hay que incorporarlos a un informe de sostenibilidad. La finalidad es producir una muestra de datos actuales y objetivos sobre el compromiso de la organización. En la actualidad, es posible complementarlos con otros estándares para obtener un análisis más detallado.
La Comisión Europea aprobó en 2022 la interoperabilidad de los estándares GRI. Como consecuencia, quedan homologados a las directrices de Corporate Sustainability Reporting Directive (CSRD). En español se define como Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa y forma parte del Pacto Verde Europeo.
Para afianzar la consolidación de ambos estándares, GRI y SASB publicaron una guía conjunta. El contenido, elaborado en abril de 2021, propone claves para alinear las dos iniciativas y, de este modo, facilitar la comunicación por parte de las empresas en términos de sostenibilidad. Igualmente, puede funcionar como método comparativo dentro de un mismo sector.
Otra de las principales aportaciones de este documento es la delimitación de ámbitos:
En definitiva, consta de un doble mecanismo de acción. Por un lado, define correctamente para qué sirve cada estándar en comparación con su par. Por otro, expone la utilidad que tiene su uso conjunto y plantea los puntos de homologación. De esta forma, las organizaciones tienen mayor facilidad para emplearlos.
En ciertos casos, las empresas pueden recurrir a otros estándares distintos de los que se han detallado. Las razones son muy variadas, pero lo importante es que la mayoría se complementan. En cualquier caso, llegado este punto, resulta fundamental escoger el más adecuado:
Como se ha podido mostrar, los estándares GRI son una herramienta a disposición de todas las organizaciones. Lo importante es adoptar un modelo de estudio y análisis realista y basado en condiciones homologables. La divulgación servirá como medio de información y comparación, pero también contribuirá a la toma de decisiones.
¿Quieres reportar tu información de sostenibilidad con los estándares internacionales más utilizados? Nuestra plataforma SUSTAINABILITY te permite hacer esto y mucho más. ¡Contáctanos y aclararemos todas tus dudas o solicita ya tu demo gratuita!
Suscríbete a nuestro hub de recursos para estar al tanto de las últimas tendencias del sector
La Ley Ómnibus es un hito en la legislación europea que integra tres pilares normativos:…
La digitalización ha transformado los informes empresariales, especialmente con la adopción de la Taxonomía XBRL…
Acerca de este ATALK En este episodio de ATALKS, exploramos cómo la innovación, el propósito…
Al finalizar la #APLANETReportingSeason, es crucial que los ejecutivos evalúen su preparación para la Directiva…
En la era digital, la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la forma en que las…
En el panorama empresarial actual, la sostenibilidad ya no es solo una palabra de moda,…